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¿Qué son los campos electromagnéticos y de dónde provienen?

Los campos eléctricos se crean por diferencias de voltaje: cuanto mayor sea el voltaje, más fuerte será el campo resultante. Los campos magnéticos se crean cuando fluye corriente eléctrica: cuanto mayor sea la corriente, más fuerte será el campo magnético. Un campo eléctrico existirá incluso cuando no fluya corriente. Si fluye corriente, la intensidad del campo magnético variará con el consumo de energía, pero la intensidad del campo eléctrico será constante.

Fuentes naturales de campos electromagnéticos

Los campos electromagnéticos están presentes en todas partes en nuestro entorno, pero son invisibles para el ojo humano. Los campos eléctricos son producidos por la acumulación local de cargas eléctricas en la atmósfera asociada con las tormentas eléctricas. El campo magnético de la Tierra hace que la aguja de una brújula se oriente en dirección norte-sur y es utilizado por las aves y los peces para orientarse.

Fuentes de campos electromagnéticos de origen humano

Además de las fuentes naturales, el espectro electromagnético también incluye campos generados por fuentes artificiales: los rayos X se utilizan para diagnosticar una fractura de extremidad tras un accidente deportivo. La electricidad que sale de cada enchufe tiene asociados campos electromagnéticos de baja frecuencia. Y se utilizan diversos tipos de ondas de radio de frecuencia más alta para transmitir información, ya sea a través de antenas de televisión, estaciones de radio o estaciones base de telefonía móvil.

¿Qué sucede cuando estás expuesto a ellos?

La exposición a los campos electromagnéticos no es un fenómeno reciente. Sin embargo, durante el siglo XX, la exposición ambiental a campos electromagnéticos artificiales ha aumentado considerablemente debido a la creciente demanda de electricidad, el avance de las tecnologías y los cambios en el comportamiento social, que han generado más fuentes artificiales de estos campos. Actualmente, todos estamos expuestos a una compleja combinación de campos eléctricos y magnéticos débiles, tanto en el hogar como en el trabajo, provenientes de la generación y transmisión de electricidad, los electrodomésticos, los equipos industriales, las telecomunicaciones y la radiodifusión.